La profilaxis dental consiste en la realización de una limpieza de la dentadura por un odontólogo o higienista. Gracias a este tratamiento se consigue acabar con el sarro y la placa bacteriana que no se puede retirar con el cepillado habitual ya que se encuentra en las zonas más inaccesibles de tu dentadura.
Los expertos recomiendan realizar una profilaxis dental al menos una vez cada seis meses de manera general, aunque siempre se atenderá a las necesidades de cada caso. Es una acción preventiva que protege tus dientes y encías frente a las dolencias como las caries o la gingivitis. Es necesario incluso para los que mantienen hábitos excelentes de higiene bucodental.
La profilaxis dental es un tratamiento realmente corto que se realiza en unos 60 minutos (dependiendo del estado de la dentadura y las encías). No es proceso doloroso para el paciente, aunque si puede resultar algo molesto. En los casos en los que sea necesario realizar una limpieza más profunda (cuando existe mucho sarro debajo de las encías) es habitual aplicar anestesia.
Cómo se realiza una profilaxis dental
En la profilaxis dental se suelen realizar varios procesos. Uno de ellos es la limpieza propiamente dicha en la que se retira la placa bacteriana y el sarro. Para conseguirlos el profesional cuenta con equipos que cumplen con esta función mediante el uso de ultrasonidos o de la eyección de aire. Esta última opción (conocida como tecnología Air Flow) es la más innovadora y la menos invasiva para el diente.
Otras herramientas usadas durante la profilaxis dental son las curetas y el irrigador. Las primeras son dispositivos manuales que se usan para raspar la placa bacteriana. El segundo sirve para crear un chorro de agua que ayuda a la limpieza.
Una vez se ha terminado con esta primera parte se puede proceder con el pulido dental. Para su ejecución se usa un cepillo diseñado para este uso junto con una pasta especial. Con este proceso lo que se consigue que las manchas más superficiales desaparezcan. Además, la superficie del diente queda limpia y uniforme.
En una profilaxis dental también se puede aprovechar para realizar una fluorización. Se aplica flúor de manera tópica para reforzar el esmalte que se ha visto debilitado por la presencia de sarro.
Beneficios de la limpieza dental profesional
Como ya hemos comentado la profilaxis dental realiza una labor preventiva que evita la aparición de dolencias de salud bucodental habituales como la caries y la gingivitis. Este tratamiento también ayuda a acabar con el mal aliento y mejora la estética de la sonrisa. Además, el sentido del gusto se ve realzada cuando la boca está totalmente limpia.
En las primeras 24 horas después de la realización de una profilaxis dental el paciente puede ver aumentada su sensibilidad dental. También se puede producir sangrado en las encías sobre todo en las limpiezas más profundas. Si estos síntomas persisten el dentista es conveniente acudir al dentista para que pueda comprobar si existe algún problema.
Se recomienda no comer hasta una hora después de la realización de la limpieza bucodental profesional. Es conveniente evitar el consumo de alimentos ácidos, pegajosos, muy duros o que puedan producir manchas durante el primer día tras el tratamiento. Las comidas muy calientes y muy frías también deben esperar hasta que pase este plazo.
La profilaxis dental proporciona resultados que pueden durar mucho tiempo. Para conseguirlo es necesario mantener una correcta higiene bucodental y evitar hábitos poco saludables como el tabaquismo.
En la Clínica Dental Valdivia y Armijo contamos con un equipo de expertos higienistas para cuidar de tu higiene bucodental. Pide cita para realizar una profilaxis dental y empieza a disfrutar ya de sus beneficios. ¡Te esperamos!