Las piscinas y las playas están en las mentes de muchas personas durante estos días en los que es inevitable pensar en las deseadas vacaciones. Con la llegada del verano seguro que tienes pensado cambiar de aires y disfrutar de destinos turísticos donde el agua (de la piscina o del mar) es el gran protagonista.
En otro artículo de nuestro blog ya te hablamos sobre los consejos para cuidar de tus dientes cuando estés fuera de casa. Ahora que estás especialmente preocupad@ por tu salud bucodental te pueden surgir dudas sobre las consecuencias de la exposición de los dientes al agua del mar y de las piscinas.
Las piscinas y las playas, principales diferencias en el agua
Es más que evidente que tanto que el agua del mar se encuentra en condiciones distintas que la que puedes encontrar en las piscinas. Para empezar, en el mar existe una mayor concentración de sal. Esto de manera general no afecta a la salud de tus dientes y encías de manera significativa.
Seguro que habrás escuchado que es incluso beneficioso tomar agua de mar por su alto poder antibacteriano. Estos efectos son reales, pero nunca es recomendable beber agua directamente del mar (sobre todo si estas nadando). Cada cosa a su debido tiempo.
Existen enjuagues con agua de mar convenientemente tratada que pueden servir como complemento a tu higiene dental. Nunca son sustitutivos del cepillado o de un medicamento. En su defecto puedes usar agua normal con sal marina. Sirve para combatir las caries y tratar las infecciones bucales. Se recomienda usarlo dos veces al día siempre bajo supervisión del odontólogo.
El cloro de las piscinas y el sarro del nadador
Las piscinas y las playas también presentan otra diferencia en cuanto a su composición. El agua de las piscina contiene cloro que sirve para acabar con bacterias y gérmenes. Este producto es necesario para disfrutar de un chapuzón peligro sin sufrir ningún tipo de enfermedad.
El cloro no causa problemas en tu dentadura a menos que se exponga durante mucho tiempo mientras se está en el agua de la piscina. Esto se debe a que presenta una acidez distinta que puede favorecer la aparición del sarro.
Es lo que se conoce comúnmente como sarro del nadador y aparece en los deportistas de élite que entrenan a diario en piscinas. Si ese no ese no es tu caso no tienes que preocuparte. Puedes disfrutar sin problema del agua todo el tiempo que quieras durante tus vacaciones, pero recuerda seguir manteniendo una correcta higiene bucodental.
Es muy importante que te asegures que la cantidad de cloro es la idónea para evitar que el exceso pueda dañar tus dientes además de causar otras dolencias. Otra alternativa son las piscinas de agua salada, que como ya hemos comentado, no produce ningún tipo de problema.
Las piscinas y las playas son espacios totalmente seguros para tus dientes y encías. No tienen efectos excesivamente perjudiciales que se pueden tratar sin problemas mediante hábitos correctos de higiene bucodental. Esta es otra de las razones para cuidar de tu cepillado en tus días descanso y mantener tus hábitos habituales siempre que puedas.
Recuerda que cualquier duda o consulta siempre puedes consultar con el dentista. En la Clínica Dental Valdivia y Armijo contamos con los mejores especialistas para cuidar de tus dientes y encías. Recuerda visitar al dentista antes o después de tus vacaciones para que el seguimiento de tu salud bucodental siempre sea correcto. ¡Así no tendrás ningún tipo de problema!
¡Ya sólo te queda disfrutar de un refrescante chapuzón y relajarte en tus días de descanso sin descuidar tu higiene oral!