Las carillas dentales son el mejor recurso para mejorar la estética de tu sonrisa de manera rápida sin necesidad de realizar tratamientos largos. Son láminas muy finas elaboradas con porcelana o composite que se colocan por encima de la superficie del diente. De esta manera se consiguen disimular las imperfecciones de las piezas dentales que tienen una forma o un color menos atractivo.
El principal beneficio de las carillas dentales es que se obtiene una nueva sonrisa de una manera rápida y sencilla. Se requieren como mínimo dos visitas al dentista hasta su colocación definitiva (siempre dependiendo de las circunstancias de cada caso). Casi no hay que tocar el diente y tan solo será necesario preparar su superficie para asegurar que se quede bien fijadas. Las técnicas más recientes no necesitan ningún tipo de tallado de la pieza dental.
Las carillas dentales son útiles también en los dientes fracturados cuando la estructura interna no se ha visto afectada. Es un método usado para solucionar los antiestéticos huecos que quedan entre las piezas dentales de determinados pacientes (lo que se conoce como diastema) sin necesidad de usar ortodoncia.
¿Quién puede ponerse carillas dentales?
Este tratamiento que mejora la estética de tu sonrisa requiere de una buena salud bucodental. Mejoran el aspecto de tu dentadura, pero no solucionan los problemas que puedas tener. Por eso es conveniente realizar un chequeo previo para conocer el estado de tus dientes y encías.
Si tienes enfermedades periodontales o sufres de apiñamiento moderado o severo de tus dientes no es conveniente que te pongas carillas dentales. Tu dentista te aplicará los tratamientos necesarios para solucionar estos problemas de salud bucodental para que tu dentadura esté en perfecto estado para tu nueva sonrisa.
Si padeces de bruxismo puedes usar carillas dentales. Es la mejor solución para que los dientes desgastados recuperen su aspecto. Se debe seguir el tratamiento con férulas de descarga nocturnas que ayuda a combatir las consecuencias de este problema para que las carillas no sufran deterioro.
¿Cuánto duran?
Las carillas dentales no son una solución definitiva, pero duran muchos años. Las de composite pueden tener una vida útil de hasta 10 años. Las de porcelana pueden llegar hasta los 20 años ya que son más resistentes (y por eso su precio es algo más elevado).
Para que las carillas dentales duren lo máximo posible es necesario que las cuides como es debido. Debes mantener una buena higiene bucodental y realizar visitas periódicas a tu dentista. También es importante que evites los alimentos excesivamente duros y que no uses la dentadura como una herramienta (para abrir un envase, por ejemplo).
Ambos tipos de carillas dentales, las de composite y las de porcelana, requieren de los mismos cuidados. Las primeras son algo más frágiles por lo que requieren de un mayor seguimiento por parte de tu dentista. Como siempre te decimos, lo más aconsejable es seguir los consejos de tu especialista para tomar la mejor decisión.
Es muy habitual combinar las carillas dentales con otros tratamientos como la colocación de implantes o el uso previo de una ortodoncia. De esta manera se consigue un tratamiento totalmente personalizado que ayuda a conseguir una sonrisa más atractiva y una dentadura funcional.
En la Clínica Dental Valdivia y Armijo siempre encontrarás el mejor tratamiento para hacer tu sonrisa aún más bonita. Pide cita para que nuestro equipo de expertos en odontología encuentre la solución a tus problemas de salud bucodental que mejor se adapte a ti. Si tienes alguna duda sobre las carillas dentales estaremos encantados de resolverla. ¡Comienza ya a cuidar de tus dientes y encías!