El cepillo de dientes es una de las herramientas esenciales para tener una buena higiene bucodental. Es imprescindible que esté siempre en buen estado para que pueda acabar con los restos de comida de tu dentadura. Debe permanecer siempre en posición horizontal, con el cabezal en la parte superior y en un lugar bien ventilado para que siempre esté bien seco.
Como ya te hemos indicado en otros artículos de nuestro blog, el cepillo de dientes se debe cambiar cada tres meses o cuando sufra algún tipo de deterioro, lo que suceda antes. Esto es aplicable tanto para los modelos manuales como para los eléctricos. En cualquier caso, siempre debes seguir las indicaciones de tu dentista o higienista en todo lo relativo a las herramientas para la limpieza de tu dentadura.
¿Sabes cómo cuidar tu cepillo de dientes para que no se convierta en un foco de infecciones? En el artículo de hoy te vamos a dar las claves para mantener bien lejos los gérmenes. ¡No dejes de leerlo hasta el final!
Limpieza y desinfección de tu cepillo de dientes
Una vez has terminado de usarlo, es conveniente dejar tu cepillo de diente bajo el chorro de agua durante unos minutos mientras frotas las celdas con alguno de tus dedos. De esta manera podrás deshacerte de los restos de dentífrico y de comida que puedan permanecer en las celdas.
También debes desinfectar tu cepillo de dientes al menos una vez a la semana para acabar con los gérmenes de manera eficaz. Uno de los métodos más fáciles y efectivos es sumergirlo en un colutorio con clorhexidina durante una hora. Después deberás enjuagarlo y dejar que se seque bien.
Existen otras alternativas para desinfectar tu cepillo de dientes con opciones más caseras con mezclas diluidas de agua oxigenada, bicarbonato o vinagre blanco (recuerda aclararlos muy bien después). También puedes mojar el cepillo durante unos minutos con agua hirviendo, aunque esté método puede dañar el cepillo si lo dejas demasiado tiempo.
Recuerda siempre que debes seguir los consejos de tu dentista sobre cualquier cuestión de higiene bucodental.
Otras formas de evitar los gérmenes
Si hay varios cepillos de dientes en el mismo baño es muy importante que no se toquen entre sí para evitar el trasvase de gérmenes. Es habitual dejarlos todos en un vaso, pero existen recipientes diseñados para mantenerlos separados. ¡Recuerda que el lugar donde esté tu cepillo de dientes tiene que estar en perfecto estado de revista!
El mango de tu cepillo de dientes también que estar limpio. Intenta retirar bien los restos de dentífrico después de queda cepillado. Esto es especialmente recomendable en los modelos eléctricos que suelen acumular suciedad en su base. Desmonta cada pieza y usa un paño para conseguir mejores resultados.
Los cepillos interdentales también tienen que estar limpios y desinfectados. Puedes usar los mismos métodos que con los cepillos normales. Recuerda que es conveniente cambiarlos antes (en torno al mes y medio).
La desinfección del cepillo de dientes es muy recomendable si has pasado algún tipo de enfermedad infecciosa. Además de evitar el contagio de otros miembros de tu familia, también evitarás que se produzca un posible rebrote. Lo mejor es que aproveches el momento y cambies el cepillo de dientes tras tu recuperación.
Tras todos estos consejos ya podrás estar segur@ de que tu cepillo estará siempre listo para mantener tu dentadura limpia y sana. Recuerda resolver cualquier tipo de duda con tu especialista. El grupo de expertos de la Clínica Dental Valdivia y Armijo está siempre a tu disposición para cuidar de tu sonrisa. ¡Pide cita ya para mejorar tu salud bucodental!
