Los problemas en dientes y encías se asocian de manera general a una falta de hábitos adecuados para cuidar de la salud bucodental. En determinados casos algunas personas siguen padeciendo este tipo de dolencias a pesar de mantener una correcta higiene y visitar de manera periódica al dentista. Esto se debe a que tienen una predisposición genética a sufrir este tipo de enfermedades.
Por eso es importante informar de esta situación a tu dentista cuando vayas a su consulta. Si notas que tus problemas en dientes y encías aparecen a pesar de tus cuidados deberás investigar en tu familia para detectar si existen muchos antecedentes. Esto ayudará a que los profesionales en odontología puedan realizar un diagnóstico más preciso y el tratamiento aplicado será mucho más efectivo.
Existen algunos estudios, como el que puedes leer en este enlace, que establecen la determinación genética en algunas enfermedades bucodentales. No te preocupes porque, a pesar de estos factores hereditarios, los tratamientos dentales siguen siendo eficaces. Tu dentista siempre encontrará la solución que mejor se adapte a tus necesidades.
Predisposición genética a sufrir problemas en dientes y encías
La genética no sólo influye en el desarrollo de los dientes, mandíbulas y las encías, sino que también determina la función protectora de la saliva. Todos estos elementos pueden hacer que seas más propens@ a padecer problemas bucodentales como la caries ya que se crea el escenario perfecto para la proliferación de las bacterias.
Las enfermedades periodontales (las que se producen en las encías) también cuentan con un componente hereditario sobre todo en casos en los que se manifiestan de manera más agresiva. Existen estudios que establecen la relación entre la alteración de determinados genes y la susceptibilidad de sufrir inflamaciones en el tejido gingival.
La mala alineación de las piezas dentales también puede ser heredada. Tu código genético recoge la información sobre el tamaño, la forma y la posición de tus dientes. Por eso puedes tener predisposición a tener una mordida irregular que puede causar problemas estéticos y funcionales.
Determinados marcadores genéticos también pueden influir en la aparición del cáncer oral. En esta dolencia juega un papel menos relevante que otros factores de riesgo como el tabaquismo o el consumo de bebidas alcohólicas.
Qué hacer si tienes predisposición genética a sufrir problemas bucodentales
Lo mejor es que acudas regularmente al dentista quien detectará mediante el diagnóstico pertinente este tipo de situaciones. De esta manera podrá ajustar el tratamiento a las necesidades de tu caso concreto. Una de las principales acciones es reforzar las medidas preventivas para evitar este tipo de dolencias bucodentales. Por ejemplo, se puede recomendar realizar una profilaxis dental cada 6 meses reduciendo el tiempo habitual aconsejado que suele ser de un año.
De igual manera, el profesional de odontología siempre aplicará el tratamiento dental más adecuado y lo adaptará según las necesidades del paciente. Una mayor predisposición a sufrir problemas en dientes y encías no tiene que reducir la efectividad de la solución aplicada. Seguramente será necesario realizar un seguimiento más intenso para comprobar que se están consiguiendo los resultados esperados.
La genética se presenta junto a otros factores de riesgo sobre los que si puedes intervenir. Por ejemplo, una higiene bucodental inadecuada y una alimentación poco saludable favorecen la aparición de dolencias bucodentales. Si eres activ@ en el cuidado de tus dientes y encías podrás reducir mucho la posibilidad de sufrir este tipo de problemas.
Con el acompañamiento de tu dentista tu salud bucodental será la idónea a pesar de tener predisposición genética a tener problemas en dientes y encías. En la Clínica Dental Valdivia y Armijo contamos con el mejor equipo de profesionales para cuidar de tu sonrisa.