¿Sabes cómo usar el hilo dental correctamente? ¿Forma parte de manera habitual de tus rutinas de higiene bucodental? El hilo y la seda dental son herramientas fundamentales para mantener una correcta limpieza oral. Su principal función es acabar con los restos de alimentos que se encuentran en las zonas interdentales que no son accesibles con el cepillo.
Con el hilo dental se logra acabar con gran parte de la placa bacteriana que es la causante de muchos de las dolencias en dientes y encías. Al retirar gran parte de los residuos de alimentos se evitan problemas tan habituales como las caries, la gingivitis o el sarro.
Se recomienda usar el hilo dental al menos una vez al día combinado con el cepillado. Es especialmente recomendable usarlo sobre todo en la noche antes de dormir. Se requiere de cierta técnica para que el uso del hilo dental sea realmente efectivo. En este artículo te vamos a dar las principales claves para conseguir los mejores resultados.
Cómo usar el hilo dental correctamente
Una de las principales cuestiones es cuánto hilo dental debes usar en cada limpieza. Los expertos recomiendan usar un largo de entre 45 y 50 centímetros. De esta manera tendrás hilo dental suficiente para enrollarlo en los dedos índice de cada mano y que quede bien sujeto.
Pero la principal razón de usar esta medida en realidad es otra. El hilo dental se tiene que ir pasando entre todos los espacios interdentales uno a uno. Es muy importante que cada vez pases un segmento distinto del hilo dental que estás usando. De esta manera garantizas que está totalmente limpio para cumplir su función de manera más eficiente.
Deberás pasar el hilo realizando dos tipos de posiciones. Uno en el que el filamento esté totalmente recto y otro en el que rodee parte de la pieza dental formando una c. En ambos casos deberás realizar el movimiento de vaivén o serrucho con el que conseguirás arrastrar los restos de comida. De esta manera tu limpieza será mucho más completa.
Una vez has terminado todo el proceso, tan sólo tienes que realizar un enjuague. Lo puedes hacer sólo con agua, aunque la limpieza será mucho más completa si usas un colutorio recomendado por tu dentista.
Otros aspectos que debes conocer
En el mercado puedes encontrar una gran variedad de hilos dentales con opciones multifilamento o monofilamento. Existen modelos con cera que hace más fácil su uso. También se puede elegir entre distintos grosores. Puedes pedir consejo a tu dentista y a tu higienista para encontrar el que mejor se adapte a las necesidades de tus dientes y encías.
Si tienes brackets también puedes usar hilo dental (puedes encontrar opciones específicas para personas con ortodoncias fijas). Es un poco más difícil ya que el hilo deberá pasar por debajo del arco. De nuevo te invitamos a que acudas a tu especialista de confianza para resolver cualquier duda.
Puedes usar el hilo dental antes o después del cepillado. Algunos expertos recomiendan hacerlo antes para evitar saltarse este paso o para no olvidarlo. Ambas opciones son adecuadas para conseguir una correcta higiene bucodental.
En algunos casos el espacio interdental es tan reducido que no permite el paso óptimo del hilo dental. Existen alternativas como los irrigadores que pueden dar solución a este tipo de problemas. También es necesario que acudas de manera regular a tu clínica dental para realizar una limpieza profesional.
Saber cómo usar el hilo dental correctamente es una gran baza para conseguir unos dientes sanos y limpios. Además, es fundamental para evitar problemas en tus encías.