El flemón dental es una de las señales más reveladoras de que existe un problema de salud en tu boca. Como síntomas principales observarás una inflamación de la encía que viene acompañada de dolor que puede ser bastante agudo. Una de las principales características es que la hinchazón llega a deformar ligeramente la cara. También puede aparecer fiebre y dificultad para abrir con normalidad la boca.
Los síntomas relacionados con un flemón dental son especialmente molestos incapacitantes. Suelen durar en torno a los cuatro días y s uno de los principales motivos que lleva a muchas personas a acudir al dentista para recibir tratamiento. Además, están asociados a otras dolencias de salud dental que también deberán ser solucionados.
En este artículo te vamos a explicar cómo aparece un flemón dental, cuál es el tratamiento para solucionarlo y cómo evitar que aparezcan. Presta mucha atención a lo que te contamos a continuación.
Qué es un flemón dental
Un flemón dental aparece cuando existe infección en una zona cercana al diente o en la misma pieza dental. Es una zona donde las bacterias tienen mucha actividad y están generando un depósito o absceso de pus.
Una de las principales causas de aparición del flemón dental es la existencia de una caries sin tratar. Cuando se encuentra en un estado muy avanzado, las bacterias consiguen llegar a los tejidos conectivos del diente causando la inflamación. También se puede deber a una rotura del diente o una infección de la propia zona gingival.
Cómo se trata un flemón dental
Lo primero que se debe hacer es reducir el flemón dental para luego tratar su causa. Para ello el dentista realizará un diagnóstico para determinar el alcance la de dolencia y su origen. Se puede servir de radiografías o escáneres en los que podrá ver el tamaño y desarrollo del absceso.
El odontólogo recetará antibióticos para atacar a la infección y antiinflamatorios para reducir la hinchazón. Este tratamiento puede llegar a durar hasta 10 días, aunque la inflamación puede desaparecer mucho antes (en torno a las 48 horas). Estos plazos siempre dependerán del estado de cada paciente.
Una se haya reducido, el odontólogo procederá a tratar la caries, la rotura del diente o el origen de la gingivitis. Si el flemón dental y su origen no se tratan, la infección seguirá su curso. Una de las principales consecuencias es el debilitamiento de los tejidos que rodean al diente. Esto puede causar la perdida de la pieza con todos los problemas que ello acarrea.
Cómo prevenirlo
La visita periódica al dentista es la mejor manera de evitar la aparición del flemón dental. El profesional de odontología podrá detectar problemas mediante métodos de diagnóstico avanzado que permitirán detectar la existencia de caries y roturas en el diente. De esta manera se conseguirá un tratamiento a tiempo para evitar la acción de las bacterias.
La higiene bucodental también es clave. Los restos de alimentos son los que sirven como combustible para las bacterias causantes del flemón dental presentes en nuestra boca. Por eso es necesario asegurar que la limpieza de los dientes es correcta. Acudir a un higienista profesional al menos una vez al año es muy útil para evitar este tipo de problemas.
El flemón dental es un indicativo de que existe un problema en tus dientes y encías que se encuentra en un estado ya bastante avanzado. Por eso, si notas dolor e hinchazón es hora de que acudas a tu clínica dental. Hasta que acudas al profesional puedes usar remedios caseros de manera provisional para aliviar los síntomas como colocar hielo en la zona.