Existen problemas de salud bucodental muy conocidos que son bastante habituales y son conocidos por gran parte de la población. Las caries, la mala alineación de los dientes, la pérdida de piezas y otra serie de dolencias similares suelen ser motivos frecuentes para visitar las clínicas dentales.
Otra serie de dolencias más raras también pueden ser razón para acudir al dentista. En este hacer vamos a hacer una recopilación de los problemas dentales menos frecuentes y cuáles son sus tratamientos. Son muy poco conocidos pero los odontólogos cuentan con la experiencia suficiente para solucionarlos. ¡Presta atención!
Geminación. Se trata de un crecimiento anormal en los tejidos duros del diente. El resultado es que el diente parece dividirse en dos piezas distintas desde una misma raíz. Se pueden diferenciar perfectamente dos coronas en una misma pieza dental.
Este es uno de los problemas dentales menos frecuentes que se dan en la población. Dependiendo de las características de la geminación se puede recomendar la extracción de la pieza y su reemplazo por un implante. Esto se dará sobre todo en los casos en los que es de mayor de tamaño.
Anodoncia. Es una dolencia congénita que causa que el sujeto tenga menos piezas dentales de las habituales. En algunos pacientes incluso no se llega a desarrollar ningún diente. Se puede detectar en fases tempranas del desarrollo y para eso es conveniente llevar a los niños al dentista desde pequeños.
Está claro que la principal solución a este problema de salud bucodental es usar implantes para reponer las piezas que faltan. Con esto se consigue una mejora en la calidad de vida del paciente muy importante.
Talón cuspídeo. Es una anomalía bastante poco frecuente y que consiste en el desarrollo de una cúspide extra en una pieza dental. Es decir, añadido al diente se encuentra una formación que suele acabar en punta y está compuesto de esmalte y dentina. En algunos casos puede tener incluso su propia pulpa.
Este tipo de problemas dentales sólo requerirá tratamiento cuando realmente cause problemas de oclusión (mordida) o afecte a la lengua provocando irritaciones. En el caso de que cause excesivas molestias se procede a tallar la cúspide en periodos de 6 a 8 semanas. Se realizaría un sellado con flúor para promover la creación de dentina o se puede usar composite para sellar.
Hiperodoncia. En este caso nos encontraríamos con una dentadura que tiene más piezas de lo normal. Esto puede provocar problemas como el apiñamiento, las rotaciones o los desplazamientos en los dientes. Esto puede dificultar la higiene y se existe más posibilidad de sufrir caries. Por eso es conveniente detectarlo de manera temprana.
Los dientes que sobran son llamados dientes supernumerarios. El tratamiento consiste en la extracción de estas piezas dentales y luego en el uso de una ortodoncia para ayudar al correcto alineamiento.
Anquilosis dental. Es otro de los problemas dentales menos frecuentes que se pueden encontrar. Consiste en la fusión del diente con el hueso por la desaparición de lo que se conoce como ligamento periodontal. El principal problema es que se pierde lo que se conoce como movimiento ortodóntico necesario para que una dentadura funcione correctamente.
Este es uno de los problemas de salud bucodental que puede afectar al desarrollo de una dentadura en pacientes más jóvenes. En las dentaduras de leche se debe proceder a su extracción para que permita la salida de la pieza definitiva.
Si el diente ya es definitivo habrá que valorar su impacto para proceder a su extracción con el objeto de dejar el espacio para un futuro implante.
En mucho de estos casos, muchos de los problemas dentales son asintomáticos y sólo se detectan con la revisión por un especialista. ¡Por eso es tan importante que visites con frecuencia tu clínica dental!