El principio del año siempre comienza suele ser uno de los momentos más difíciles para las economías domésticas españolas. Los gastos realizados por la Navidad pasan factura y por ese motivo los gastos se ajustan al máximo para conseguir el mayor ahorro posible. Es muy posible que los cuidados de salud bucodental durante la cuesta de enero se vean afectados por esta situación.
Es habitual pensar que los problemas en dientes y encías no son realmente importantes y que pueden esperar. Sin embargo, no es nada recomendable ahorrar en salud bucodental durante la cuesta de enero. Te vamos a dar razones para que cambies de opinión al respecto:
Los problemas de salud bucodental pueden empeorar con el paso del tiempo. Una infección de encías (gingivitis) puede volverse en una dolencia más grave, por ejemplo (periodontitis). Es mejor actuar cuanto antes para aplicar el tratamiento adecuado. Por eso, si tienes síntomas de alguna dolencia no dudes en acudir cuanto antes al dentista.
Suspender un tratamiento puede retrasar los resultados. Si decides pausar un tratamiento durante la cuesta de enero, aumentarás el tiempo para conseguir los objetivos deseados. El dentista no podrá hacer un buen seguimiento y pueden surgir complicaciones que no están siendo controladas.
Enero es el momento perfecto para empezar a cuidar de tu salud bucodental. En otro artículo de este blog ya mencionamos como visitar el dentista puede ser un buen propósito para el año nuevo. La cuesta de enero no puede ser la excusa para que no empieces a hacerlo.
Una revisión es una gran idea para después de las navidades. Es normal rebajar los buenos hábitos alimenticios y de higiene por las fiestas. Acudir a tu clínica dental en enero es un buen momento para comprobar el estado de tu salud bucodental. ¡Una buena manera para empezar el año!
Evitarás problemas en el futuro. Lo cierto es que lo que puede parecer un ahorro durante la cuesta de enero puede suponer un gasto extra a lo largo del año. Si no visitas al dentista no podrá detectar problemas de salud bucodental a tiempo.
Esto puede suponer que necesites tratamientos más difíciles y costosos que se podrían haber evitado.. Piensa que una intervención a tiempo puede evitar un gasto extra posterior.
No esperes para mejorar tu calidad de vida. Si sufres molestias o, incluso, dolor es muy necesario que acudas al dentista para mejorar tu salud bucodental. Esperar a que acabe la cuesta de enero puede hacer que tus actividades diarias se vean afectadas. En este tipo de situaciones tienes que invertir en ti mism@.
Disfrutarás de los beneficios casi desde el primer momento. Si hay algo que caracteriza a los tratamientos dentales es que la mayoría consiguen resultados en muy poco tiempo. Sin duda no te arrepentirás de haber cuidado de tu salud bucodental durante la cuesta de enero.
Debes seguir las recomendaciones del dentista. El especialista te indicará la mayor o menor gravedad del estado de tu salud bucodental. Si ve necesario actuar con rapidez lo mejor es hacer caso a sus indicaciones. La primera preocupación de estos profesionales es el bienestar de los pacientes. Si un tratamiento no puede esperar es mejor iniciarlo incluso durante la cuesta de enero.
Recuerda que una mala salud bucodental también puede generar otros problemas como malas digestiones o dolores de cabeza y cervicales. Tus dientes y encías juegan un papel muy importante en el funcionamiento general de tu organismo. Por eso es importante que el ahorro durante la cuesta de enero no suponga un recorte en este ámbito.