Cada día usamos nuestros dientes para muchas más cosas que masticar sin ser conscientes de cómo son de perjudiciales algunas de esas acciones. De nada sirve que estemos concienciados con la limpieza y la importancia de cuidar nuestra higiene bucal si somos descuidados con otros aspectos de nuestra vida cotidiana que pueden ser dañinas para nuestra dentadura.
Una herramienta que solo debemos usar para masticar
La fuerza de la mordida es muy útil para triturar alimentos y no deberíamos emplearla en nada más. Abrir botellas o envases, sujetar objetos cuando tenemos las manos ocupados, cortar o resquebrajar objetos o alimentos muy duros no son funciones que correspondan a los dientes y podemos causarles un daño irreparable. No solo existe el riesgo de que se rompa alguna pieza sino que también se pueden dañar las encías.
El agua con gas daña tus dientes
El agua carbonatada es perjudicial para el esmalte de los dientes porque puede erosionarlo. Si quieres optar por una alternativa más sana a los refrescos con azúcar, cuya contraindicación para la salud de los dientes tenemos más asimilada, lo más recomendable es que prescindas de las burbujitas y escojas el agua mineral.
Masticar cubitos de hielo
Si tus encías no son muy sensibles al frío es posible que tengas la costumbre de masticar los cubitos de hielo de tus bebidas, y deberías abandonarla cuanto antes.
La dureza del hielo es otra de las cosas que dañan tus dientes sin que lo notes y facilita que se produzcan facturas que son difíciles de reparar.
Guarda el cepillo de dientes en un sitio adecuado
Es normal que seamos cuidadosos con nuestro cepillo de dientes porque está en contacto directo con nuestros dientes. Pero quizás estamos pasando por alto algo importante: dónde lo guardamos.
Lo más conveniente es que no lo dejemos en un sitio cerrado como un cajón o un mueble pequeño. Lo mejor es que reservemos un sitio para él en el cuarto de baño donde pueda secarse al aire libre ya que eso frenará el crecimiento de bacterias. Un recipiente vertical.
Ten precaución con el limón
Los alimentos ácidos no les sientan bien a nuestra dentadura. El limón, como el vinagre, son aliños habituales en nuestros menús pero debemos saber que debilitan el esmalte dental y pueden causar daños irreversibles.
Como precaución, puesto que es difícil eliminar estos alimentos de nuestra dieta, debemos enjuagarnos los dientes después de tomarlos y esperar una media hora antes de cepillarnos.
Además de conocer cuáles son los hábitos que dañan tus dientes, para asegurarte de tener una dentadura saludable te recomendamos que visites regularmente la consulta del dentista. Pide una cita en Valdivia y Armijo, tu clínica dental en Málaga, y asegúrate de que tu sonrisa es perfecta.