Una de las enfermedades bucodentales más comunes en la población es la gingivitis. El síntoma que suele dar la alarma es el sangrado de las encías, que están inflamadas debido a una acumulación de placa bacteriana entre los dientes. Es recomendable acudir al dentistas en cuanto se tiene la sospecha de padecer esta enfermedad y el tratamiento consiste normalmente, siempre que no haya ninguna otra complicación, en hacer una limpieza y mejorar la higiene bucal.
Si la gingivitis no se trata a tiempo puede derivar en periodontitis (también llamada piorrea), una enfermedad más grave que puede provocar la caída de piezas dentales. La retracción de las encías y el aumento de la sensibilidad en los dientes son los principales síntomas de que el sarro se ha acumulado bajo las encías y ha creado bolsas periodontales.
El tratamiento de las dolencias periodontales es más agresivo y se conoce como raspado y alisado radicular..
Este tratamiento se realiza con un instrumento que permite eliminar el sarro que está contenido en la bolsa periodontal.
El siguiente paso es pulir la raíz del diente y alisar la zona con el fin de evitar que la encía vuelva a adherirse al diente. Con el tiempo, el tejido raspado se regenera y vuelve a pegarse a la dentadura.
Tres o cuatro meses después del raspado y alisado radicular hay que volver a la consulta del odontólogo para que valore la evolución. Es posible que, si hay signos de que persiste la infección, haya que repetir el tratamiento.
No es lo mismo que una limpieza dental
Mientras la limpieza dental previene enfermedades, el raspado y alisado radicular es un tratamiento que se prescribe para corregir problemas que ya se han manifestado.
El raspado y alisado radicular es una limpieza más profunda para la que se suele aplicar anestesia, que en cambio no es necesaria en una limpieza rutinaria.
Después de una limpieza el paciente no necesita aplicar cuidados especiales a su boca. Este tratamiento, sin embargo, deja algunos efectos secundarios molestos como inflamación, sensibilidad y sangrado.
Recuerda que la periodontitis o piorrea es una enfermedad grave que requiere atención médica. La mejor manera de evitar este problema es tener unas buenas costumbres de limpieza bucal pero cuando la dolencia aparece es inprescindible ponerse en manos de especialistas, como los que encontrarás en Valdivia y Armijo, tu clínica dental en Málaga. Pídenos una cita en cuanto notes los primeros síntomas.