Son muchas las ventajas asociadas a los besos, por lo que no debe extrañarnos que tengan una fecha reservada en nuestro calendario, el 13 de abril, Día Internacional del Beso.
Además de ser placenteros, los besos son muy beneficiosos para nuestro organismo y, por supuesto, también favorecen nuestra salud bucodental. El secreto está en la saliva y en sus propiedades para proteger nuestros dientes y encías. Así pues, besarse con pasión es muy recomendable para cuidar nuestra salud dental. Te contamos cuáles son las ventajas de darse un beso de película.
Saliva contra las caries
Al besarnos aumenta la secreción de saliva, que contiene proteínas, electrolitos, agua y sales minerales.
Las proteínas que encontramos en la saliva cumplen una función actibacteriana. El calcio y el flúor presentes en su composición ayudan a fortalecer el esmalte de nuestros dientes, evitando la erosión.
Su acción lubricante cumple una función limpiadora, ayudando a eliminar restos de comida. Esto evita que las bacterias se queden pegadas a los dientes y se forme sarro, que es el origen de las temidas caries.
Por si fuera poco, mantener nuestra boca hidratada nos ayuda a libramos del mal aliento o halitosis.
Protección contra otras enfermedades
Aunque sigamos una buena higiene bucal, en la saliva también hay bacterias que podemos transmitir a otra persona al compartir una situación íntima como un beso. Esto estimula que nuestro organismo cree anticuerpos para defendernos de esas bacterias extrañas, reforzando así nuestro sistema inmunológico.
Reduce la tensión
El acto de besar reduce el estrés y la tensión muscular, responsable de enfermedades bucodentales como el bruxismo, que puede derivar en la caída de alguna pieza dental.
Beneficios para la salud en general
Los besos activan la liberación de endorfinas que ayudan a reducir la sensación de dolor y nos provoca una sensación de euforia. Además, dilata los vasos sanguíneos y activa la circulación de la sangre, ayuda a mantener los niveles saludables de colesterol.
Precauciones
Hemos explicado las ventajas del intercambio de saliva pero no hay pasar por alto que también facilita el contagio de enfermedades bucales. Nuestra boca aloja unas 700 especies de bacterias diferentes y cuando las lenguas de dos personas se tocan durante al menos 10 segundos se produce un intercambio de 80 millones de bacterias. Por eso debemos ser precavidos si queremos que los besos nos proporcionen mucho placer y ningún problema.
La caries es la enfermedad dental más común y es contagiosa. La bacteria que causa esta dolencia puede pasar de una boca a otra a través de la saliva. En este proceso influye también la predisposición a sufrir esta enfermedad y cómo cuidemos nuestra boca pues ya sabemos que una correcta higiene es el método más eficaz para librarnos de las enfermedades bucales.
Los besos deben evitarse si una de las personas implicadas tiene un herpes labial. Se transmite a través del contacto directo y es muy contagioso. En estos casos la mejor prevención es tener paciencia y esperar a que la herida esté curada para comerse a besos.
El riesgo de padecer dolencias en las encías como periodontitis o gengivitis aumenta cuando se comparten bacterias, aunque la gravedad dependerá de si mantenemos unos hábitos saludables.
Debes tener cuidado con las verrugas. Si notas una de estas protuberancias en la boca, lo más indicado es consultar con un médico y dejar los besos para después de la consulta.
Por su nombre, la enfermedad del beso da una pista de cuál es la vía por la que se contagia habitualmente. Esta dolencia, causada por un virus llamado Epstein-Barr, no afecta a la boca pero se transmite principalmente por la saliva. Para evitar la infección hay que vigilar que no haya heridas en el interior o alrededor de la boca ni en las encías.
Otras enfermedades que no están relacionadas directamente con la salud bucal pero se transmiten a través de la boca son los catarros u otras infecciones respiratorias, la hepatitis B o incluso la meningitis.
No olvides que los mejores besos se dan con una boca sana y cuando se comparten las ganas. Lo mejor en cualquier caso es seguir las indicaciones del dentista si no quieres que tus besos sean inolvidables por los motivos equivocados.
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