Muchas personas piensan que el cuidado de la salud dental debe empezar cuando aparecen los primeros dientes y sobre todo cuando salen los dientes definitivos.
Pero igual que no hay que esperar a tener una dolencia para pedir una cita con el dentista, tampoco hay que esperar que los niños muden sus dientes provisionales o presenten la primera caries para preocuparnos por que sigan unos buenos hábitos de higiene.
Con esto conseguiremos prevenir problemas en la alineación de los dientes y la mandíbula y que asimilen con naturalidad una rutina que les puede evitar muchos problemas de salud dental en el futuro.
Se recomienda que la primera visita al odontopediatra se haga entre los seis meses y el primer año, aunque no se haya notado ninguna anomalía.
A partir de los cuatro meses de edad, incluso antes de que salga el primer diente, se recomienda limpiar las encías y la lengua, donde han podido quedar restos de leche, con una gasa húmeda o un dedil de silicona.
Cuando salgan los dientes de leche llega el momento de los primeros cepillados, al principio sin pasta de dientes porque el niño no sabe escupir. Primero deberá llevarlos a cabo un adulto, pero poco a poco es conveniente que el niño se responsabilice de la limpieza de sus dientes, es un hábito que le beneficiará toda la vida.
Hacia los tres años los niños suelen tener completa su primera dentición, que a partir de los cinco años irán sustituyendo por piezas definitivas, un proceso que se completa aproximadamente hacia los doce años. El retraso o la precocidad no suelen ser un problema, pero ante la duda es mejor acudir al médico.
Sí puede ocasionar complicaciones que un diente se caiga antes de que su repuesto esté preparado porque quedará un hueco en la dentadura que puede afectar a la colocación de los demás dientes.
Precisamente para evitar una caída temprana de los dientes de leche es imprescindible seguir una buena higiene bucodental ya que las caries pueden ser una de sus causas.
Precisamente la caries es la enfermedad dental más común en los niños. Esta lesión, si no se trata adecuadamente, puede provocar graves infecciones y la caída prematura del diente afectado. Aunque el tratamiento es sencillo, lo más recomendable es prevenirla y para ello se recomienda limitar el consumo de azúcar en los más pequeños.
Si un diente tarda en caerse también debemos vigilar qué pasa porque podría tratarse de un caso de anquilosis dental y habría que extraer la pieza.
También para prevenir una mala colocación de la dentadura se aconseja no alargar el uso del biberón y el chupete. El biberón deber abandonarse a los 12 meses y el chupete hasta los dos años para evitar malas mordidas (lo que se conoce como maloclusiones) que en un futuro habría que tratar con una ortodoncia.
En Valdivia y Armijo, tu clínica dental en Málaga, compartimos tu preocupación por la salud dental de los pequeños de la casa y sabemos cómo hacer que su visita al dentista sea lo más agradable posible. Por eso, ante cualquier duda, no te lo pienses y llámanos para pedir una cita.