Cada vez más gente está abrazando el veganismo, que no vegetarianismo. La dieta vegana se caracteriza por la supresión de cualquier producto de origen animal, lo que implica que no hay cabida para la leche o los huevos y los derivados de estos, como por ejemplo los quesos.
Una dieta vegana puede representar beneficios para la salud: puede ayudar a prevenir la obesidad, enfermedades degenerativas, la diabetes e incluso ayuda en ciertos tipos de cáncer. Sin embargo, no hay que hacerla alegremente, sino con el debido asesoramiento, debido a que la ingesta de nutrientes será diferente. Y es que no hace falta decir que los alimentos de origen animal y los de origen vegetal tienen composiciones muy diferentes.
Si nos centramos en la salud bucal, uno de los principales problemas de la dieta vegana para nuestros dientes es el consumo de calcio, un mineral muy presente en nuestros dientes y que nos protege de las caries. Debido a que las principales fuentes de calcio en una dieta al uso es la leche, alimento que los veganos no consumen, hay que prestarle atención y buscar alternativas.
Por ello, las personas que hagan una dieta vegana deben tomar productos enriquecidos con calcio (zumos, batidos…), y elegir adecuadamente qué vegetales van a tomar para cubrir estas necesidades dietéticas. De hecho, aunque existan verduras más ricas en calcio que otras, nunca tendrán tanto como los lácteos.
Así, es recomendable comer verduras bajas en exalatos cuando haces dieta vegana, unos antinutrientes que secuestran el calcio. Ejemplo de esto es el repollo, las coles, el brócoli, o un vegetal cada vez más extendido, el kale. El kale, que no hay que confundir con la berza aunque en algunos sitios web digan que es lo mismo, comenzó a hacerse muy popular en 2011, después de que la actriz Gwyneth Paltrow preparase un plato con él en televisión. También contienen calcio algunos los frutos secos, como las almendras, o las semillas de sésamo, y frutas como la piña.
Igualmente, otro factor que tienen que cuidar los que practican la dieta vegana es la ingesta de proteínas, esenciales para fijar el calcio. Las proteínas de origen animal que encontramos en las carnes, pescados, maricos o huevos son las más completas y tienen mayor riqueza biológica, pero en las verduras también podemos encontrarlas. Así, se recomienda combinar grupos como cereales, que son deficitarios en algunos aminoácidos, con las legumbres, pues estas tienen un contenido proteico importante. También podemos encontrar proteínas saludables en aperitivos tan ricos como los altramuces.
Recuerda que si tienes caries debido a la falta de calcio, o cualquier otro problema de salud dental, no dudes en pedirnos cita. En Valdivia y Armijo, tu clínica dental en Málaga, nuestros especialistas te estarán esperando.