Los niños juegan, corren, saltan, alborotan… Y se caen y golpean accidentalmente. La cara es una de las partes de su cuerpo más propensas a sufrir algún impacto y las lesiones bucodentales; así como que se haya roto un diente, están entre las más frecuentes.
Estas suelen ser muy alarmantes. Habrá llantos, dolor y seguramente mucha sangre. En una situación así es posible que el miedo y la preocupación nos paralicen y olvidemos hasta nuestro nombre. Por tanto, tranquilizarnos, para así calmar también al niño o niña que ha sufrido el golpe, es indispensable y esto nos resultará más fácil si tenemos claro cómo tenemos que actuar. Además, de la rapidez con que reaccionemos dependerá que la lesión tenga o no consecuencias a largo plazo.
Limpiar la boca y aliviar el dolor
Las heridas en la boca sangran mucho; si además el golpe se ha producido sobre el suelo u otra superficie sucia el primer paso está claro: limpiar la zona afectada, si es posible con agua. A continuación, observar y palpar para saber si hay alguna herida en el labio o en la lengua y cuántas piezas hay afectadas.
Hay que ejercer presión sobre la herida con un trapo limpio para contener la hemorragia.
Por otro lado, aplicar frío ayudará a calmar el dolor.
Recuperar la pieza que se ha caído
Es muy importante encontrar las piezas que faltan, tanto si se trata de dientes de leche o de los definitivos. En el caso de los de leche seguramente lo mejor será dejar el hueco y esperar a que salga el permanente, aunque esta decisión la tiene que tomar el odontólogo en cada caso.
Cuando encontramos un diente desprendido es importante no tocar la raíz. Lo ideal es sumergirlo en leche fría o suero fisiológico, pero si no se tiene a mano, la saliva servirá. La finalidad es que no se deshidrate para que profesionales como los que encontrarás en Valdivia y Armijo, tu clínica dental en Málaga, pueda devolverlo a su lugar.
¿El siguiente paso? Correr en busca de atención médica. Cada minuto cuenta y acudir a una consulta de urgencia en las primeras dos horas prácticamente garantiza el éxito de la intervención.
El dentista encontrará una solución
Si la rotura es parcial, el odontólogo pegará el fragmento que se ha caído o puede reconstruirlo mediante otras técnicas y el diente quedará como nuevo.
Cuando la pieza se ha desprendido entera por el impacto, si se ha conservado en buenas condiciones es posible reponerla en el hueco que ocupaba.
El odontólogo también hará una inspección para comprobar que ningún otro diente haya quedado suelto y que la encía no esté afectada.
Vigilar la recuperación si se ha roto un diente
Los cuidados en casa serán determinantes para que el resultado sea el deseado. Nos fijaremos especialmente en el color de las encías y del propio diente, ya que un oscurecimiento puede ser un aviso de necrosidad o de infección.
Además de estas recomendaciones, recuerda que si te encuentras ante una emergencia de este tipo, puedes confiar en los profesionales de Valdivia y Armijo, que sabrán encontrar la mejor solución para que todo quede en un susto sin consecuencias para salud del niño.