El consumo de bebidas energéticas, que comercializan marcas como Red Bull, Burn o Monster, entre otras, está muy extendido en nuestra sociedad y es fácil que en cualquier ultramarinos de la esquina encontremos incluso una amplia variedad de las mismas, con todo tipo de sabores y tamaños.
Son bebidas que tienen un aporte extra de taurina o de cafeína y al consumirla se puede sentir un aumento de energía. Sin embargo, no todo son beneficios, pues un consumo excesivo puede afectar al corazón, y también puede dañar nuestra salud bucal.
Daños en el esmalte
Hace unos años, una investigación de la Facultad de Medicina Dental de la Universidad del Sur de Illinois, Estados Unidos, apuntó que las bebidas energéticas dañan el esmalte de los dientes.
Sin esmalte, el diente queda desprotegido, se facilita la aparición de caries, y por extensión, tendremos una mayor sensibilidad dental, la cual es muy molesta.
Alto contenido en azúcar
Y no solo eso: incluso señalaron que las bebidas energéticas pueden causar daños irreparables en los dientes si se consume en exceso, debido a sus niveles de acidez y a su alto contenido en azúcar.
En este sentido, es destacable que Reino Unido ha comenzado una cruzada contra este tipo de bebidas por su alto índice de azúcar y pronto podrían prohibirse a los adolescentes, según los planes anunciados por la primera ministra británica Theresa May.
Algunos consejos
Procura no beber bebidas energéticas, o en su defecto, reducir su consumo al mínimo. Y en el caso de que las tomemos, lo ideal es lavarse la boca con abundante agua fresca, o mascar chicle sin azúcar, que propicie la salivación. Recordemos que la saliva es la que permite a nuestra boca recuperar su acidez ideal.
Además, como sucede con tantos otros alimentos que son dañinos para nuestro esmalte, se recomienda dejar pasar al menos una hora desde que nos bebamos uno de estos refrescos y el cepillado de dientes.
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