Los alineadores invisibles es uno de los tratamientos dentales que más éxito están teniendo en la actualidad. En muchas ocasiones se presentan como una interesante alternativa bastante frente a los tradicionales brackets. En este artículo te explicaremos las ventajas e inconvenientes de cada una de estas dos posibilidades.
Para comenzar es bueno que sepas para qué es necesario usar este tipo de tratamientos. Se aplican para conseguir una correcta alineación de los dientes y evitar problemas como una mala mordida que puede afectar a la digestión. También ayudan a mantener una correcta higiene bucodental ya que los dientes apiñados suelen tener un difícil acceso para el cepillo o el hilo dental.
En definitiva, para una correcta salud de tu dentadura es conveniente que tus dientes estén bien situados. Si no es tu caso deberás acudir a tu dentista para iniciar un tratamiento con alineadores invisibles o brackets. Además, también conseguirás A estas alturas del artículo seguramente te estés preguntando, ¿qué tratamiento debo usar?
La ortodoncia de toda la vida
Los brackets se llevan usando durante décadas ofreciendo muy buenos resultados. Una de sus principales características es que no se pueden retirar. Están formadas por pequeñas piezas fijadas a los dientes mediante composite u otros tipos de adhesivos. Estas pequeñas placas están unidas entre sí mediante arcos que se van modificando para corregir la posición de los dientes.
Los brackets requieren de más visitas al dentista ya que este deberá modificar la aparatología para conseguir el resultado adecuado. También necesitan de un especial cuidado a la hora de realizar una correcta higiene bucodental. La media de este tipo de tratamiento es de 18 meses (dependiendo siempre de cada caso).
Quizás pienses que el principal inconveniente de los brackets es que son muy visibles. Sin embargo, los que se usan en la actualidad no tienen el impacto visual de hace algunas décadas. De hecho, algunos usuarios les gusta el aspecto estético que proporcionan. También existen opciones como la ortodoncia lingual (en la cara interior de los dientes) que apenas se aprecian.
Los brackets suelen tener un precio algo más barato, aunque su uso puede resultar algo más incómodo.
La revolución de los alineadores invisibles
Con la llegada de este tipo de ortodoncia muchos pacientes se han decidido a conseguir unos dientes alineados. Están elaborados de plástico, en realidad no se usa uno sólo, sino que son varios van cambiando a lo largo del tiempo. El paciente tiene en su poder un número determinados de alineadores que va usando según la evolución de su dentadura y con la supervisión del dentista.
Esto hace que las visitas a la clínica dental se reduzcan. Además, no son fijas y se suelen retirar principalmente cuando se va a comer. Así se consigue mayor comodidad y la higiene es mucho más fácil.
Por supuesto, la mayor ventaja de los alienadores invisibles que no tienen prácticamente impacto visual. La duración es más corta si no se necesita corregir la mordida (en torno a los 12 meses). Como inconveniente se puede señalar que se requiere de mayor disciplina del paciente.
Aunque los alineadores invisibles son algo más caros, muchos usuarios piensan que merece la pena pagar algo más ya que son realmente cómodos. Es un tratamiento muy fácil de llevar que apenas tiene impactos en la vida cotidiana.
¿Brackets y alineadores invisibles?
Lo cierto es que ambos tratamientos son adecuados. Si quieres saber cuál es el mejor para tu caso lo mejor que puedes hacer es consultarlo con tu dentista. El especialista te puede proporcionar la solución que más te convenga para conseguir los mejores resultados. ¡Es la mejor manera de que consigas una dentadura totalmente funcional y una sonrisa espectacular!
