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La mordida: descubre los distintos tipos y cómo afectan a tu salud

La mordida u oclusión es la manera que tienen los dientes de encajar entre si. Para que una dentadura sea funcional es necesario que la parte de arriba encaje con la de abajo. De esta manera la mandíbula se posiciona correctamente y mantiene su funcionalidad. Esto supone una correcta alineación de los dientes lo que también es lo más deseable a nivel estético.

Cuando la mordida no es correcta se puede producir todo tipo de problemas de salud bucodental. Desde que la sobrecarga de los músculos maxilofaciales, desgaste del esmalte o, incluso, dolores de cabeza y cervicales. Por eso es importante corregirlos para conseguir que los dientes vuelvan a encajar entre sí.

Conoce los distintos tipos de oclusión

Se pueden establecer varios tipos de mordidas dependiendo de como encajan los dientes y como queda dispuesta la mandíbula:

Clase I. Es la que se supone la mordida perfecta en la que los dientes están perfectamente alineados y la mandíbula queda perfectamente colocada. Uno de los indicativos es que el canino inferior muerde 3 o 4 milímetros antes que el superior.

Clase II. En este caso el canino inferior se coloca en la misma posición o por detrás del canino superior. Es decir, la mandíbula queda algo atrasada pudiendo crear problemas de masticación. También se puede deber a que la arcada superior está adelantada.

En esta situación se pueden dar problemas de sobre mordida o mordida abierta. También puede ocurrir que los dientes superiores se inclinen hacia afuera. Todo esto trae problemas de masticación que pueden ocasionar dificultades digestivas, así como dolores de cabeza y cervicales.

Este tipo de mordida puede ser debido a una incorrecta alineación de los dientes, lo que se soluciona con una ortodoncia. También se puede deber a un incorrecto desarrollo esquelético, por lo que habría que acudir a una intervención quirúrgica para corregir la mandíbula. Es lo que se conoce como cirugía ortognática.

Clase III. En este tipo de mordida nos encontramos con el caso totalmente opuesto. El canino inferior está mucho más adelantado que el superior (más de 3 milímetros). La mandíbula queda mucho más avanzada. Es el tipo de mordida menos frecuente ya que se da en menos del 5 por ciento de la población.

Si distingue sobre todo porque hace que el mentón sobresale mucho causando un efecto estético poco deseado. Por supuesto, también se dan problemas en la masticación, así como el desgaste excesivo de los dientes.

Al igual que en el supuesto anterior, dependiendo del origen habría que recurrir a la ortodoncia o a la cirugía para corregir los problemas de mordida.

Otras disfunciones en la mordida que se pueden producir

Existen otros problemas de oclusión que se pueden dar en una dentadura:

La protrusión. Es lo que se conoce como “dientes de conejo”. Además de tener un efecto antiestético puede incluso crear problemas a la hora de cerrar correctamente los labios.

La mordida cruzada. En la posición normal de una dentadura, los dientes de la parte superior muerden siempre por delante de los inferiores. Si esto no sucede en alguna o varias piezas dentales nos encontramos con un caso de mordida cruzada que puede ocasionar problemas de salud bucodental.

La mordida cerrada. Causada sobre todo por el excesivo desgaste de los dientes debido al paso del tiempo. Los dientes superiores cubren casi por completo a los inferiores causando mucha disfuncionalidad. Uno de los principales problemas es que también causa el deterioro del tejido facial interior dando una apariencia desdentada.

Recuerda que una correcta mordida es primordial para una buena salud bucodental. Tu dentista siempre buscará el mejor tratamiento para que tus dientes encajen y queden perfectamente alineados. ¡Notarás una gran mejoría en tu calidad de vida!