Ready for clening teeth, toothbrush and toothpaste close up

Higiene bucal: errores habituales que debes evitar

Para la salud de nuestros dientes y encías, mantener unos hábitos correctos de higiene bucal es fundamental. Seguro que haces todo lo posible por limpiar correctamente tus dientes. Pero es muy posible que estés cometiendo algún error sin saberlo.

Para saber si realizas correctamente tu higiene bucales conveniente conocer cuáles son los fallos más habituales que se suelen cometer. Estos son los comportamientos que debes evitar si quieres que la limpieza de tus dientes y encías sea correcta:

No estar tiempo suficiente con el cepillado

Para una higiene bucal correcta debes asegurar que limpias toda la superficie de la dentadura. Para ello es importante que te asegures que el diente pasa por todas las zonas de tus piezas dentales.

El cepillo deberá estar a un ángulo de unos 45 grados con respecto a las encías. Se deben realizar movimientos cortos y sin demasiada fuerza para no dañar las encías. El tiempo del cepillado es calve para asegurar una limpieza correcta. Debe de ser de al menos dos minutos y no superar los tres para que haga el efecto adecuado.

No usar hilo dental

Muy relacionado con el punto anterior, para asegurar la limpieza de todas las partes de la dentadura es fundamental usar hilo dental. Así se logra retirar con mayor eficacia los alimentos que se acumulan entre los dientes.

Se puede usar antes o después del cepillado. Lo importante es que es un hábito de higiene bucal que no puede faltar ya que completa el proceso y hace que sea más eficaz. Si prefieres no usarlo puedes sustituirlo por un irrigador.

No lavarse los dientes el número de veces correcto

Lo ideal para tu higiene bucal es cepillarse la dentadura después de cada comida. Como mínimo debe existir dos cepillados al día, siendo el último el que se hace después de la cena antes de irte a dormir.

El exceso puede ser dañino para tus dientes y causar un desgaste del esmalte. También puedes causar daño a las encías si las sometes demasiado a menudo al contacto del cepillo. Como todo, debe tener su justa medida.

No limpiar la lengua

¿Sabías que es la parte del cuerpo que más bacterias acumula? Por eso es importante también incluirla en tus hábitos de higiene bucal. Algunos cepillos tienen incorporado un limpiador o puedes usar uno de manera independiente.

Basta con que lo hagas uno vez al día, preferiblemente por las mañanas. Después de hacerlo recuerda enjuagarte bien la boca con un colutorio o enjuague bucal.

Usar productos de higiene bucal sin la supervisión del dentista

En muchos casos puede ser tentador usar productos blanqueantes para conseguir que tus dientes luzcan mejor. Sin embargo, el resultado puede ser justamente el contrario. Desgastan el esmalte y hacen que el color de la dentadura amarillezca.

Lo mismo ocurre con los colutorios. Algunos cuentan con mucha cantidad de alcohol que puede ser perjudicial para tu salud bucodental. Lo mejor es que siempre pidas consejo a tu dentista para conseguir los productos más aconsejables.

No prestar atención a las encías

Tanto durante el uso del cepillo como el del hilo dental puedes acabar dañando tus encías. Si observas sangrado durante la limpieza es posible que algo esté haciendo mal y que tengas que cambiarlo.

Durante la higiene bucal evita ser agresiv@ con tus encías. El hilo dental no debe ser frotado contra esa parte de tu boca. El cepillo de dientes debe contar con las cerdas con la dureza adecuada para no causar daño.

Ya conoces todos los errores que se suelen dar en la higiene bucal. Recuerda que siempre puedes aprovechar la visita periódica a tu dentista para resolver cualquier duda. ¡Es la mejor manera de cuidar de tu salud bucodental!